Casa La Semilla, espacio de con.vivencia, casa de maternaje donde convivimos durante dos años 4 mujeres con 7 niñxs.
Esta experiencia fue impulsada por la necesidad de compartir la maternidad en toda su amplitud con otras mujeres. Una forma más para apoyarnos en nuestra propia transformación personal desde el proceso de maternar dónde se mueven todas las estructuras de patrones heredados, creencias, dolores, como oportunidad de Ser el puente hacia el cambio sin la pretensión de serlo. Simplemente desde el atender a esas molestias o luchas internas que emergen con fuerza en este acto de maternar.
Ha sido un acompañar y apoyar en nuestra propia transformación personal y como consecuencia grupal, desde la responsabilidad de que lo que siento es mío.
Hemos comenzado por lo singular en cada una de nosotras. Han sido dos años de hacia dentro tomando como reflejo el afuera acompañadas por nuestros pequeños-grandes maestros.
Hemos desmontado estructuras, han caído viejas memorias, millones de creencias, dolor, restablecimiento del vínculo con lo masculino………..morir y volver a nacer, una y otra vez………la evolución de una es la evolución de todas.
Casi que me atrevo a decir que nuestros hijos nos has acompañado a nosotras y como consecuencia de nuestro empoderamiento, nosotras a ellos. Un proceso de dentro a fuera.
El propósito inicial de este proyecto esta cumplido y con creces, más allá de lo que personalmente podía haber proyectado.
A poquitos me ha ido cayendo al cuerpo como una lluvia de bendiciones la inmensidad en cuanto a profundidad de esta experiencia de con.vivencia.
El Amor ha sido el sostén, de eso no me cabe la menor duda. Un amor que nos ha sostenido y apoyado sólo por el lugar desde donde ha nacido y se ha manifestado en su cotidianidad esta propuesta. Hoy, nos doy las gracias, mis bellas!!!
En cuanto al acto de maternar o acompañar a estos nuestros pequeños-grandes maestros, puedo decir que lo que más he aprendido o quizás desaprendido desde mi propia transformación es, a NO SABER NADA y a que no hay una forma para acompañar”.
El camino de la intuición guía el acto envuelto en energía de amar.
El vacío de la que no sabe, la neutralidad, marcan el punto de partida”
Doy por cerrado este ciclo en Casa La Semilla de gestación de uno mismo!!
Hoy por hoy ya no es una semilla, ni siquiera un brote, es Una flor que viene a regalar bellezas y aromas!!!
Doy gracias a La Vida por su sostén.
…..Y seguimos