Quédate ahí,
en el
centro de tu pecho y respira,
quédate ahí,
donde habita el vacío,
que te invita
a un profundo silencio
dueño de tu sabiduría.
Respírate ahí
y abre espacio en tu pecho
con cada respiración,
Respira
Respira,
y deja que entre la luz
acariciando cada rinconcito…….
la luz del sol naciente,
la intensidad de la luz del mediodía,
la luz de la hora mágica con la caída del sol
y respírate ahí.
Abre todas tus puertas y compuertas,
a los vientos huracanados,
a los nordestes,
al viento cálido de sur,
y Siéntelo Todo!!
Saborea,
la sabia sabiduría
de la vida que llevas dentro……
sigue abriendo las puertas,
sigue…….
Pasa,
por el camino estrecho,
y descubre,
que después de todo,
el miedo,
tal y como lo entendemos,
no existe………
Y no olvides,
que un día,
cuando menos te lo esperes,
caerá por su propio peso,
cediendo el espacio
a un vacío
lleno de paz.