Déjame sangrarme a La Tierra,
ser dueña de mis ciclos,
de mi sexo,
de mi placer,
déjame sentir amor
a través del amor que me tengo.
Voy a romper con los muros de la represión que me creí,
voy a deshacerme en el placer de tenerme hasta desaparecer,
tengo la llave de mi Libertad.
Voy a retomar
con la lujuria que un día se quemó en la hoguera.
Voy a traer el Cielo y la Tierra,
a mi sexo,
a mi Útero,
haciendo sagrado
el poder que ahí habita,
mujer poderosa.
Siempre, la Verdad,
cayendo como lluvia fresca al sexo palpitante
de las mentes silenciosas que se dejan en Paz.