Siempre me crece el corazón cuando viajo,
esta vez voy sola y llueve,
últimamente vaya a donde vaya, llueve, y mucho…..
El agua cae, y limpia,
y siempre vuelve el sol.
El sol que sale después de llover es más que especial,
todo brilla limpio.
Con la lluvia que cae de mis ojos pasa lo mismo,
sienta bien su descarga,
me descarga,
me limpia,
y el brillo que viene después……
Esta vez viajo sola, decía, y llueve….
Vuelvo al principio,
al lugar que un día me vio nacer,
vuelvo a la madre y al padre,
vuelvo unos días a mojarme,
y a llorar por amor para amar.
Vuelvo a descansar
de tanto viaje .
Me aprieta dentro
y ya no puedo frenar mi corazón que crece cuando viaja.
Así es aquí en la tierra,
llueve,
y llueven los ojos de amor,
de dolor y
de la risa.
Qué valientes al venir,
aún con la recompensa de la carne,
y de la lluvia.
Y qué serio,
y qué risa.
Dios se ríe todo el tiempo de nosotros tomándoselo en serio.
Llueve,
de la risa.