Puerperio,
inminente encuentro
con lo femenino olvidado.
Vida pidiendo a gritos,
ante la mirada inocente del recién nacido,
ser su expresión.
No me encuentro,
no sé quién soy,
en el parto me partí,
y partí hacia el origen,
nunca volveré a ser aquella,
deshice mi apariencia al encuentro
de mi naturaleza más Esencial,
recogí los pedacitos de aquella que fue,
reconocí a la nueva dadora sumando a mi vida
más Vida.
Todo irremediablemente me devuelve
al Origen.
Hoy
comienza Todo.
Regreso
al lugar de pertenencia.
Madre Vida,
ampárame
para que nunca desampare.
ampárame
para que nunca desampare.