Se me pide que me de el espacio a ser presente,
que se vayan generando las condiciones para que mi Cuerpo Tierra entre en el útero oscuro y caliente,
algo quiere nacer…
…y me abro, me entrego, hay algo incómodo que quiere entregarme su Semilla.
El mensaje dice asi :
“El desafío en este dimensión no es la densificación de la materia, sino lo alejados que estamos de ser Uno con la totalidad de la Existencia”.
El desafio es recordar para volver a la Unidad.
Comienzo, entonces a percibir los tempos y latidos naturales y cuanto me acerco o me separo de ellos, cuánto acompaso mis días con la domesticación o con el Amor y el respeto a mi Cuerpo Tierra Madre.
Emergen memorias de mis entrañas, mías son, todas, las que Sí acompasan la evolución y las que las frenan también mias son.
Esto es lo que duelo, lo que duele.
Me alienta saber que duelen para, que duelen para, que duelen para….
…para qué, cada cual encuentra su respuesta, esas que nos hacen libres, a cada pasito más libres…
pongo el cuerpo, pongo mi Cuerpo Tierra al sercicio de esta Fertilidad!!
Mis para qués siempre, siempre encuentran el sentido con el abrazo a todo lo que Es, unificado en la fertilidad de mi Tierra.
Y se abre una nueva ventana delante de mi donde sin pretensión alguna se da una siembra, la siembra de un futuro no tan lejano donde late la HumaNidad a un tempo en profundo respeto a nuestra Naturaleza Una.
Siembro mi Cuerpo Tierra con esta imagen, con la plena confianza que las semillas germinarán a su debido tiempo , y suelto…me comprometo, eso sí, a Cuidar, a maternar y paternar mi Tierra Sembrada.