No te voy a pedir que me devuelvas mi poder,
aquí estoy yo para recuperarlo.
No te voy a zaradear para que te confieses culpable
y pidas perdón,
no, no!
me voy a amar

y nos voy a perdonar.

Y en esa mirada sin retorno
donde se asoma una verdad,
recordaremos el origen.
Te voy a susurrar al oido
el cuento de una madre.
Y veras
que juntos recordaremos
lo que un día nos fue
arrebatado.