Me senté a escribirte algo.

A entrar en conexión y con.tacto para dejar que mi corazón derrame en palabras vivas lo que ya está escrito.

Y me encontré NADA, no había para entregar…

por un instante tuve miedo (cómo cada vez que paso por aquí),

y después de resistirme un rato seguí,

pasé a la estancia donde estaba invitada a entrar,

paseé por los pasillo de mi cuerpo y entre mis células para encontrarme NADA,

silencio y NADA,

vacío y NADA.

Un reseteo…

Paz, la paz de dejar de ser por unos instantes los personajes que desempeño, el tener que, las responsabilidades…más allá de que me guste ser quien soy y mis desempeños.

…y en esta NADA nací de nuevo, ligera, libre y agradecida.

Hoy te entrego NADA y te deseo NADA, quizás te dejo el poso de estas palabras narrando el camino recorrido a la NADA que me trajo el regalo del NACIMIENTO  ligero, libre.

Te deseo para esta NAviDAd  NADA para volver con menos.

Feliz NACIMIENTO.

Ahora SI, Feliz NAviDAd !!!